La semana pasada fue el cumpleaños número 20 del mejor álbum de la historia. Antes de que me crucifiquen los Beatleliebers, los Rollingliebers, o los Directioners, necesito explicar el porqué de lo que estoy diciendo.
Vamos por partes, primero debo aclarar que Radiohead es mi banda favorita, y que éste es mi disco favorito, no solo de ellos, sino de todos, lo disfruto una y otra vez y una vez que lo pongo ya no lo dejo de escuchar hasta el final, es un disco que debe ser analizado, contemplado y apreciado en su totalidad y no solo como un grupo de singles que coincidentemente están reunidos en un LP.
Los de Radiohead han demostrado a lo largo de su carrera que nunca les ha gustado mantenerse en un mismo estilo o con los mismos sonidos, incluso tienen canciones que son una reestructuración del sonido de muchas otras que aparecieron tan solo en un disco anterior, éste fue el caso de OK Computer, en donde decidieron dejar de lado el sonido crudo, estridente y seco de los años 90´s para dedicarle un poco más a la atmósfera. Musicalmente, las capas de cada track van de lo etéreo, lo onírico y surrealista hasta lo más terrenal y honesto.
Es éste otro punto que debo resaltar del disco, si bien no es el primero en el que musicalmente se explora con la atmósfera, es el que mejor retoma este elemento de la música de los años 70’s (el rock progresivo como mejor ejemplo) y no lo retoma como plagio, ni como homenaje, sino como herramienta, misma que se intercalaba con el sonido crudo que el grunge le trajo al rock en la década en la que el disco fue gestado.
Es un disco que marca, representa y enaltece el porvenir del nuevo milenio, en el que la música, como ya sabemos, ha dejado de funcionar como lo hacía (hablando de la música no solo como creación artística, sino como industria), casi a la par que las relaciones interpersonales han dejado de hacerlo.
En cuanto a las canciones que lo conforman, cada una cuenta con una muy especial forma de ser interpretadas, demostrando distintos estados de ánimo que se expresan y transmiten mientras avanzas de track en track. Por un lado tenemos las canciones que nos pintan un futuro aterrador y pesimista (“Airbag”, “Paranoid android”, “Subterranean homesick alien”, “Karma police” y “Electioneering”), que nos recuerdan a la sensación transmitida colectivamente de que “el mundo se va a acabar en el año 2000”, para Radiohead el mundo no se iba a acabar nada más porque sí, sino que nos lo íbamos a acabar nosotros.
Por otra parte tenemos canciones que nos hablan del presente con todos los sentimientos que el vivirlo conlleva (“Let down”, “Exit music for a film”, “Climbing up the walls”, “No surprises”, “Lucky” y “The tourist”), con altibajos emocionales, con nostalgia presente o contándonos una bella pero trágica historia de amor, el presente como elemento que nos prepara para el futuro, es retomado por ellos con singular emotividad. Hay otra canción que resulta bastante inquietante, está en medio de ambas temáticas debido a que nos habla de un presente, pero por parte de una inteligencia artificial (el elemento futurista), nadie es ajeno a lo que “Fitter happier” hace sentir al estar en medio del disco, es tan diferente que por eso inquieta, y se queda grabada en tu memoria por mucho tiempo.
Por último aprovecho unas líneas más para hablar de que por éstas fechas, pero hace 9 años, escuché a Radiohead por primera vez, debo confesar que al principio no me convencieron del todo, y que no me gustaban sus canciones más allá de “Creep”, pero, adentrándome un poco más al rock alternativo, les di su lugar y poco a poco me fueron gustando más, la forma de interpretar sus canciones y la variedad de temas que con ellas retratan, me han apasionado desde hace ya bastante tiempo, son una banda que servirá de influencia para muchas, muchas generaciones más, y OK Computer seguirá siendo, como lo es hoy, el disco transicional más importante de lo que significa el pasado musical y lo que éste puede aportar al futuro.
Tal vez exagero al decir que es el mejor disco de la historia, pero ¿Para qué romperme la cabeza reflexionandolo? ¡POR SUPUESTO QUE LO ES!