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GHOST IN THE SHELL: UNA PELÍCULA QUE POCO A POCO AVANZA HACIA NINGÚN LUGAR


Por fin se estrenó el tan esperado remake de Ghost in the Shell, película japonesa de animación que llegó a revolucionar no solo en cuanto a su argumento sino a la idea visual que proponía. Los temas eran variados y bastante interesantes, sobre la diferenciación más grande que llegaríamos a tener los humanos de la inteligencia artificial cuando esta llegue a desarrollarse, es decir, la conciencia, y el cómo incluso esta puede correr peligro al estar a favor de la tecnología que, al final del día, termina siendo controlada por los mismos humanos.


En este remake nos encontramos con la historia de una chica de quien logran salvar su cerebro después de sufrir un accidente y lo implantan en un cuerpo robótico, esto en una época en la que los implantes electrónicos están a la orden del día como alternativa para reponer partes del cuerpo que lleguen a quedar inutilizables. Ahora aprovechando las habilidades físicas que su nuevo cuerpo le otorga, ella se encargará de estar al mando de la fuerza de seguridad en la ciudad.

El gran problema surge cuando una serie de personajes influyentes en este mundo de los implantes comienza a ser asesinado sin razón, lo que vuelve difícil atrapar al asesino es el hecho de que el está conectado permanentemente a la red informática que rige a todo el mundo, así que puede controlar, transportar, extraer y modificar información a su antojo en la mente de las personas o máquinas que le plazca. Al no ser el quien personalmente realice los asesinatos y al poder enviar información errónea sobre su localización, el reto será cada vez más interesante para la protagonista y la exploración de sus propios límites.


La historia que comenzó a dibujarse como la búsqueda de un asesino, ahora se torna para la protagonista en la búsqueda de su propia identidad al comenzar a presentar molestas alucinaciones que cada vez se vuelven más frecuentes y que ella perjura, tienen que ver con su pasado del que no tiene nada de información.


Iniciemos por el evidente hecho de que la película ya no podría ser innovadora o impactante en su argumento debido a que muchísimas películas de ciencia ficción de hoy en día tratan éste tema, a veces con más profundidad y desarrollo que su fuente original (el manga del mismo nombre), por lo que pudieron haber agregado o modificado algunos temas centrales para cumplir el cometido, sin embargo decidieron que el argumento no sería el aspecto en el que iban a volcar su esfuerzo, o dejaron tal cual, e incluso, mas reducido, dejando como producto final una película tibia en cuanto a su propuesta y muy vacía en cuanto a su contenido.

El guión es bastante tedioso, la trama central no termina de plantearse sino hasta que la película lleva más de la mitad, lo que, de no ser por algunas escenas de acción fascinantes, la vuelve un material aburrido. Los personajes tienen un pobre desarrollo, pero sobresale el villano de la cinta, bastante bobo y con risibles motivos para actuar de forma malvada.


Si hay algo que de verdad podemos rescatar de la película, y que incluso me atrevo a decir que es de lo mejor del año, es su banda sonora, impecable Clint Mansell que junto a Lorne Balfe hacen unas piezas musicales sublimes, que incluso generan que le dejes de prestar atención a la película (de todas formas ni te cuentan nada) para dejarte llevar por sus composiciones.

Otro asunto que denota que también le prestaron cuidado es el diseño de producción, magnífico y en ésta ocasión, de verdad propositivo y arriesgado al no ser una calca de la película animada original salvo algunas escenas. Los efectos visuales están muy bien diseñados y tanto el vestuario como maquillaje son trabajos fascinantes.


El final de la cinta es el mayor problema de todos, el desenlace es decepcionante al tratarse de una situación bastante sencilla y básica, además de que apela a la emotividad cuando no hace mas que provocar en el espectador una reacción obligada de "ahh, que bonito". Así, al igual que pasara con la anterior cinta de Rupert Sanders, su director (Snow white and the huntsman), la película se pierde en un planteamiento que suena interesante, pero que poco a poco te lleva a un desenlace nada brillante.


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