El domingo pasado terminó una de las cartas fuertes de HBO del 2017, Big Little Lies sonaba mucho en todos lados y creó bastante expectativa en parte por su increíble cast, con nombres como Nicole Kidman y Reese Witherspoon encabezándolo. La mini serie de 7 capítulos fue dirigida en su totalidad por Jean-Marc Vallée, director canadiense que ya lleva varios años haciendo cine en EUA con muy buenos resultados.
La serie inicia con un asesinato en una fiesta de recaudación, en el cual no sabemos quien mató a quien, hasta los últimos minutos de la serie, solo sabemos que hay cinco chicas involucradas en ello. Si bien conforme avanza la trama vamos formulando quien se encarga de asesinar a quien, y el final no resulta una sorpresa mayor, las subtramas de la serie cobran tanta fuerza que el asesinato queda en segundo plano a sabiendas que de cualquier manera todo se resolverá al final.
Dentro de las subtramas tenemos a las cinco protagonistas quienes viven en la bahía de Monterrey en California, una pequeña ciudad con aires progresistas que se muestra hacia el mundo como un lugar de mentes abiertas, aunque en realidad la población resulta ser de lo más conservadora con personas bastante preocupadas por su estatus. Precisamente esto es lo que vemos en los personajes de la serie, desde el punto de vista de Jane, la nueva del pueblo, quien llega con su hijo y gracias al ingreso de este en la primaria se hace de dos buenas amigas, la razón por la que ella está ahí no la sabremos de un primer momento, pero a ninguno de sus vecinos chismosos le da buena espina.
Otras protagonistas son Madeline, quien está luchando fuertemente por llevar "Avenida Q" al teatro local aunque los vecinos y el alcalde se rehúsan por el contenido de la misma, ella es una mujer que le gusta entrometerse en los asuntos de sus amigas, no por el mero chisme, sino por el impulso que tiene par querer resolver los problemas de otros, aunque esto la arrastre a problemas aún más grandes. Celeste tiene la familia más envidiada por todos, ella es una devota esposa y su marido es joven y exitoso, además de que sus gemelos son adorables, lo que nadie sabe es que su vida en pareja es bastante intensa, con violencia física y sexo rudo incluidos.
Las otras dos protagonistas, si bien no aparecen tanto en pantalla, son las responsables del peso dramático de la serie, una de ellas es Renata, quien es bastante exitosa siendo CEO de una importante empresa informática, es la reina del lugar y es bastante explosiva con quienes no hacen lo que ella desea. Bonnie es una hippie que está casada con el ex esposo de Madeline y quien desea que todos se lleven bien por el bien de sus hijas, lamentablemente llevarse bien es lo último que se ha ocurrido hacer a la ex pareja.
Todas ellas comparten además el hecho de que sus hijos van en el mismo salón de primaria por lo que, aunque se odien, todos los días se tienen que ver la cara. Es en la primaria donde se desata la guerra entre ellas, al ser acusado el hijo de Jane de estrangular (y bullear a lo largo de la serie) a la hija de Renata, todos los padres de familia toman partido entre ambos bandos, por suerte Jane es amiga de Madeline y Celeste, el único par que no está bajo el influjo de Renata.
¿Ven como hasta este punto lo del asesinato ha quedado a segundo plano? Claro que cada que vemos a alguien pelear pensamos que entre ellos esta el muerto, pero en realidad poco importa si sabemos darle tiempo al tiempo y mejor observar como los personajes se desarrollan. Es una serie muy bien escrita, cada una de sus subtramas es llevada a buenos desenlaces y el manejo de la tensión es brillante. Es un drama con todas las de la ley y resulta sobresaliente entre muchos otros "dramas de lo cotidiano".
Las actuaciones están bastante bien, todos, incluso los niños interpretan a sus personajes formidablemente, no hay nadie a quien no le creas lo que está expresando, sabiendo perfectamente que en ellos recae la absoluta apreciación de la serie, si bien hay algunos personajes de quienes quisiéramos saber mas o que aparecieran mas en pantalla, definitivamente no decepcionan.
Tal vez siete episodios sean pocos para lo mucho que la serie cuenta, pero, ¿Que no de eso tratan las series? son conflictos importantes y temas variados contados en el menor tiempo posible y con la suficiente solvencia para que por sí mismo, cada capítulo resulte vital para el desarrollo de la trama, algo que a la televisión mexicana (por poner un ejemplo) sigue sin quedarle claro. Solo deseo finalizar diciendo que el soundtrack es de los mejores que se podrán encontrar en el año.