Your Name (Kimi No Na Wa, 2016)
Dir. Makoto Shinkai
Por fortuna y gracias a la popularidad que la animación japonesa ha ganado en México a lo largo de los años, nos llegan películas que representan una propuesta bastante sólida como para que la lleguen a ver personas que no necesariamente sean eruditos en el tema, si bien siguen llegando como eventos especiales que duran tres días en cines, son cada vez más los cines en los que se proyectan, y así podemos verlas justo como lo hicieron en su país de origen. En ésta ocasión nos trajeron la que es hasta ahora la cinta japonesa animada mas taquillera de la historia, una propuesta que por originalidad no le pide nada a ninguna cinta del género. Debo rescatar que a mi me pareció una de las mejores sorpresas del año y recomiendo verla sin haber visto siquiera un tráiler, verán que a ustedes también les sorprenderá.
La cinta tiene como protagonistas a Taki y Mitsuha, dos adolescentes que viven en lugares completamente alejados uno del otro y que no se conocen pero tiene en común que todos los días despiertan con el extraño presentimiento de que tuvieron un sueño importante pero no recuerdan cual fue, ese presentimiento los tiene intranquilos durante todo el día hasta que descubren que están destinados a intercambiar de cuerpo un día y al día siguiente volver a ser ellos mismos, para repetir el proceso una y otra vez, esto les representa un gran problema debido a que ambos tienen un ritmo de vida bastante distinto, y al ser adolescentes, con los cambios corporales que les implica, ahora el cambiar de cuerpo resalta esta misma curiosidad por su anatomía.
Después de un tiempo, ambos comienzan a desarrollar una forma de comunicarse entre sí e intervenir uno en la vida del otro de manera que se evite un caos personal para ambos, mediante esto su amistad comienza a ser más sólida y su vida comienza a dar giros benéficos no solo para ellos sino para quienes los rodean, de repente comienzan a tener sentimientos aun mas profundos por el otro al grado en el que consideran necesario el verse en persona, y es ahí cuando la verdadera magia y el conflicto principal suceden, en una combinación de situaciones astronómicas y del folclore japonés que la vuelven una cinta rica en sustancia y que resultan un muy buen vehículo para un estilismo visual muy original.
El tono de la cinta es un tanto orillado hacia la comedia en un principio pero no cae en lo burdo de las comedias típicas de cambio de cuerpo, sino que trata el tema con la seriedad suficiente como para introducir los chistes de forma ingeniosa, las situaciones poco a poco se van tornando más dramáticas y la historia de ambos protagonistas evoluciona de forma natural hasta normalizar el tema del que están hablando y así empatizar de muy buena manera con el público. Claro que el construir estas situaciones no es nada fácil, por lo que la introducción y la importancia que tienen también los personajes secundarios ayudan a enriquecer mucho la historia, no solo en lo referente al género de fantasía sino también a las historias personales de cada protagonista. Es una combinación de varios géneros que uno a uno no ves venir y que no parecen una tomadura de pelo, sino que se introducen de la manera más sutil hasta hacerse presentes al 100% cuando ya has asimilado hacia donde va la trama.
El plus que tiene la cinta es que ese cambio de cuerpo no sucede entre personalidades antagónicas, sino que son dos chicos que tienen la misma edad y que presentan las mismas inquietudes que cualquier adolescente, los cambios físicos, la búsqueda del amor, la búsqueda de su propia identidad, el irse de casa algún día, el lidiar con las expectativas de sus mayores, esos temas que están tan a la orden del día que el hecho de que camben de cuerpo lo vuelve más difícil porque ahora no lo tienen que enfrentar solo en ellos, sino en la otra persona cuando despiertan en su cuerpo.
La construcción no lineal de la película nos recuerda al cine de Christopher Nolan, en donde el prólogo y la conclusión de la cinta están en una línea temporal distinta al desarrollo de la misma, la forma en la que se intercalan las escenas de ambos protagonistas y el manejo que hacen de la vida del otro es sublime, es de verdad una película muy bien construida que sabe como plantearte las situaciones sin sobreexplicarte nada, creo que el final si tiene bastantes escenas de sobra, en este caso mas que el cualquier otro me hubiera gustado que fuera una cinta con un final abierto, creo que es de esas películas que pueden hacer trizas tus emociones si tan solo se lo propusieran, sin embargo optaron por darle conclusión a la misma de la forma mas tediosa posible, sinceramente ya quería que terminara cuando todavía faltaban al menos otras 6 escenas de sobra (o las escenas de sobra serían las que suceden antes del final?), eso fue el único pero que le encontré, por todo lo demás, es desde ya una de las mejores películas del año.