Por fin se estrena la tan anticipada nueva película de Darren Aronofsky, quien desde Noah (2014) no hacía algo nuevo y que además sonaba interesante al ser la primera vez que el director trabajaba con ese casting tan dispar en cuanto a los actores que lo conforman. Avance tras avance esperábamos ya ver esa película que sonaba a algo de terror, que al día de su estreno fue calificada de la peor manera por los asistentes a verla, la cinta obtuvo críticas muy polarizadas, al parecer nos gustara o no, por lo menos por morbo iríamos a verla. Una vez que la vi me di cuenta que es totalmente diferente a lo que los trailers, posters y teasers que habíamos visto hasta ahora, pero, ¿Si estuvo buena o no?
La trama inicia sencilla, es una pareja que decide ir a vivir a una casa lejos de la civilización en el campo, él es un escritor que solo ha escrito un libro y que no encuentra inspiración para escribir más aunque desea hacerlo. De pronto las cosas se complican cuando un extraño llega a su casa creyendo que es un lugar en el que puede dormir y él, para no verse descortés, decide permitirle quedarse.
Gracias a la intromisión de este extraño, el matrimonio se da cuenta que su relación no es del todo gratificante, ambos van en lados e ideas opuestas sobre lo que uno quiere del otro, ella le expresa profundo afecto pero él parece no corresponderle. La visita se pone aún más incómoda cuando la esposa del extraño llega y también le invitan a quedarse, es ahí cuando el ambiente se pone muy tenso debido a los comentarios tan incisivos de la mujer desconocida que saca a relucir el deseo que tienen ambos protagonistas de tener un hijo pero las pocas ganas que él tiene de tener sexo con ella no ayudan en mucho.
Por si no fuera suficiente incomodidad, a la casa llegan los dos hijos de los extraños, quienes hacen lo propio al voltear la casa de cabeza con las discusiones familiares que terminan de forma muy trágica. Después de la tragedia ella se embaraza y ambos esperan al bebé con muchas ganas, él ha encontrado inspiración para seguir escribiendo, pero momentos antes de dar a luz y después de publicar el nuevo libro, irrumpen a la casa muchísimos extraños que en su afán de reconocer a su autor y ahora ídolo, generan una completa locura y caos en la apacible casa que conocimos al principio.
Es la forma menos spoileable en la que pude resumir la trama de la película, pero recomiendo bastante verla sin saber absolutamente nada de ella, dejarse llevar por el desarrollo de sus personajes y tener una reacción genuina a el tercer acto de la cinta. Aunque para estas alturas, si ya leyeron todo y han llegado hasta aquí, pues mejor veanla inmediatamente.
Aronofsky es uno de mis directores favoritos, y para ser honesto, no hay forma enteramente objetiva en la que yo pueda apreciar sus películas, ya que su trabajo siempre y sin excepciones me ha parecido maravilloso, con este filme se consagra como un autor en forma, porque, ¿Qué autor que se precie de serlo no fue capaz en su momento de polarizar a la crítica y recibir abucheos por cintas que el paso del tiempo hizo que apreciaramos de otra manera? Todo su sello personal está presente a cada minuto del metraje, el desarrollo de personajes que parece no sentirse y que deja casi todo el peso de los mismos en sus últimos minutos de aparición, la trepidante edición y la forma shockeante de mostrarnos el mensaje u objetivo de sus cintas. No podría esperar mucho a ver qué es lo que nos tiene preparado este gran director para un futuro.
Las actuaciones son buenas aunque si sobresale bastante Jennifer Lawrence por sobre el resto del cast, esta actriz nos entrega la mejor actuación de su carrera y que le debe merecer todo el reconocimiento posible (si ha estado nominada o ha ganado premios por trabajos menos meritorios, no debería de ser esta cinta la excepción a pesar de lo polémica que es), Pfeiffer vuelve con todo a las grandes ligas con un personaje cautivador y a la vez odioso, Bardem por fin pronuncia bien el inglés y Harris como siempre está excelente. El resto de los actores tienen apariciones cortas, unas más lucidoras que otras, cabe mencionar que para mi Wiig fue la gran sorpresa, no porque no la considere buena actriz, sino porque su personaje psicópata nos confirma que también para actuar en dramas funciona a la perfección.
La parte polémica de la cinta viene por todo esté hecho de narrarnos pasajes bíblicos en un contexto actual, con lo absurdos que pueden llegar a ser, y tomar el proceso de creación de una religión (en este caso el catolicismo) a partir del fanatismo y las lecturas diferentes y personales que cada creyente les atribuye, que sólo concluyen en destrucción y hostilidad, incluso tomar también de forma literal procesos tan peculiares como la eucaristía, en fin, una crítica que si bien puede que no sea la más original, no deja de incomodar porque sabemos que es cierto que las abstracciones de un libro que se considera sagrado es lo que nos ha llevado al lugar en el que estamos, en el que las creencias pueden ser lo bastante arraigadas como para decidir salirse de ver una película por considerarla ofensiva y calificarla de la peor manera por no ser la película de terror que esperabas y no obtuviste.
Otro subtema importante es el de la destrucción que hemos hecho del planeta en el que vivimos, en este caso, la hermosa casa en la que viven los protagonistas, una metáfora que tampoco podemos decir que es muy original, pero que la forma en la que se nos muestra la destrucción por la mano del hombre, lo salvajes que los humanos llegamos a ser al considerar que podemos tomar una parte de ella como si no importara debido a que nuestras creencias nos han puesto como el centro de todo lo que gira en el universo es fantástica e inquietante, los angustiantes momentos por los que tiene que pasar la protagonista al ver a las personas no hacer caso de lo mucho que le ha costado reconstruirla son el punto clave de generar empatía con ese personaje y al ver su impotencia cuando de su casa solo quedan ruinas, nos deja mucho que pensar para un rato después de haberla visto.
Hay solo dos cosas que podría llegar a reprocharle pero que aún así quedó satisfecho con el resultado final, no soy muy fan de las tomas tan cerradas, siento que no estoy viendo cosas que pueden ayudar a la composición de una imagen grandiosa, además de que los movimientos de cámara en ocasiones no permiten ver con claridad lo que está pasando, sin embargo su estética nada preciosista resulta hasta propositiva al ser la cinta menos lucidora en el aspecto visual que trate estos temas religiosos de forma crítica, el otro aspecto es el hecho de haber tenido un compositor cuya obra musical fue desechada porque no encajaba muy bien con la cinta y prefirieron dejarla sin pistas musicales, lo cual se compensa por sobremanera con los sonidos que el ambiente rural proporciona, y que ayuda a sentir una especie de claustrofobia en el espectador.
En fin, puede que no sea perfecta, puede que le guste a muy poca gente, puede que no sea la cosa más original que se haya visto en la vida, pero a mí me ha gustado bastante, tal vez por el amor que le profeso al trabajo de Aronofsky, es desde ya una de mis películas favoritas y cada que reflexiono más sobre ella me doy cuenta que efectivamente su objetivo se cumplió, utilizó la forma más transgresora que pudo para que se quedara en mi memoria por mucho tiempo.
