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RUMBO AL OSCAR: THREE BILLBOARDS OUTSIDE EBBING, MISSOURI


Martin McDonagh es un director que, a pesar de tener una carrera muy corta (apenas 3 filmes) se ha hecho de un lugar importante entre los creadores más talentosos de comedia negra en el cine, su primer película, In Bruges, alcanzó una nominación al Oscar en la categoría de mejor guión original, su segundo filme, Seven Psychopaths, no obtuvo menciones, pero es ahora con esta cinta que obtiene no sólo múltiples nominaciones, sino una posibilidad certera de ganar el Oscar principal, algo un tanto inusual para esta entrega de premios puesto que es una cinta con personajes cínicos, buscando sus propios beneficios y con diversas situaciones difíciles de digerir, es una comedia con muchos matices dramáticos, una cinta redonda que lleva a buen puerto las cosas que se plantea y que, a pesar de su final abierto, al final deja un buen sabor de boca en el espectador.


McDonagh dirige y escribe esta cinta que basa su premisa en un caso similar en EUA, la dirección es impecable, ninguna escena de esta película está de más, todo el conjunto, la forma de narrar la trama y los brincos muy adecuados entre pasado y presente nutren muy bien el guión que de por sí es ya una delicia, escrita con muchísimos diálogos que pueden pasar a la posteridad, tanto monólogos como interacciones entre personajes que son fluidas, cómicas y sorpresivamente con una fuerte carga dramática en el mismo instante. Es una historia de venganza, que produce en el espectador un sentimiento de impotencia, que cuando su protagonista hace justicia por su cuenta te hace sentir muy bien, y que con ese arco dramático que termina en redención aunque no cierra su trama, tiene un dejo de humanidad de esa que si le gusta premiar a los Oscar, por lo que fácil se los puede echar a la bolsa.


Algo que he leído/escuchado mucho son esos reproches de que el final termine así, con varios personajes siendo perdonados y otros arrepentidos de sus errores, lo cual no me parece descabellado o irreal siendo que el desarrollo de la trama permite que la cinta termine así, no es un desarrollo milagroso o que se brinque elementos como para no ver venir (más no predecir) que algunos personajes pudieran terminar de esa manera, así como tampoco suena descabellado que les hubiera pasado todo lo contrario, ¿por qué?, pues porque los protagonistas son HUMANOS, y la cinta apela a lo inestables que pueden ser cuando son guiados por sus objetivos personales o los sentimientos que tienen en el momento.


Las actuaciones son sorprendentemente buenas, Frances McDormand interpreta a un personaje muy completo, una mujer que no descansará hasta encontrar a los asesinos de su hija pero que tampoco se pone a llorar a cada segundo para dar lástima, afronta los problemas a su manera y recita sus diálogos con maestría. Woody Harrelson tiene un personaje bonachón que cree que todo puede salir bien y ahí radica su principal error, sus decisiones bienintencionadas hunden y complican la vida de otros. Sam Rockwell es el redneck villano perfecto, una persona super inestable, cuyo mayor atractivo es que no sabes lo que pasa o pasará por su cabeza, un personaje que vive en excesos y que fomenta todo su actuar por su odio racial, un personaje super violento de que sorprende su final, pero, repito, su desarrollo vuelve natural ese fin.


Siendo conscientes de que no es una película con elementos vistosos, su puesta en escena es magnífica, aprovechando los paisajes naturales del entorno en el que se desarrolla y con todo el encanto local que podrían tener los poblados de EUA, entorno que es adornado de cierta manera por el fuego, elemento que se utiliza en la cinta para exteriorizar de forma escandalosa todo el coraje que sus personajes presentan, que cuando no lo expresan con violencia lo hacen quemando el entorno, ese es un detalle magnífico. Otro punto a su favor es la edición que como ya se había mencionado antes, no deja ninguna escena de sobra, tiene un ritmo muy ameno y cuando crees que no te puede sorprender más, aparece otra escena que te remueve por dentro.


Estamos ante una obra maestra, sin duda una de las mejores películas del año pasado, una cinta que pasará a la historia le pese a quien le pese (porque sigo sin comprender cómo es que existe hate hacia ella, tal vez está ya de moda entre las cintas que se perfilan como favoritas), una cinta que retoma el humor negro de los 90’s, que sabe a algo ya visto antes pero que lleva una parte innovadora que nos hace no poder esperar más para ver el siguiente proyecto de su director.


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