Serie: Paquita Salas (2016-)
Creador: Javier Ambrossi & Javier Calvo
A finales de junio de este año Netflix estrenó la segunda temporada de “Paquita Salas”, una serie española que dos años antes había estrenado su primer temporada y que dejé pasar por considerarla una serie menor. Es durante estos dos años que las series españolas en la plataforma de streaming ha comenzado a tener bastante popularidad (para muestra “La casa de papel” y “Merlí”), sin embargo el estreno de su segunda temporada tampoco llamaba mi atención para comenzar a verla. Es debido a los constantes comentarios sobre lo bien desarrollado de sus personajes y los pocos capítulos que tiene que, de una vez por todas la comencé. y en cuestión de dos días terminé de verla, caí rendido ante su divertidísima premisa y lo rápido que se pasa al ser en apariencia sencilla pero guardando dentro de sí muchas lecturas que enriquecen bastante su apreciación.
La serie es el primer trabajo como escritores de Javier Ambrossi y Javier Calvo, quienes han dado completamente en el clavo con lo que acaban de crear ya que, el ver la nostalgia y el arraigo al pasado nunca pasa de moda desde el punto de vista del show business, creo que guiones bien escritos sobre personajes recordando sus tiempos de estrellato siempre tendrán un público dispuesto a apreciarlos, fue tal la aceptación de la primera temporada que su siguiente proyecto fue el musical “La llamada” también producido por Netflix. Este par de escritores son esos nuevos talentos a los que no hay que perderles la pista ya que su bienintencionada comedia puede resultar efectiva por muchísimo tiempo.
Como ya mencioné antes, la serie es una comedia que tiene bastantes tintes dramáticos, que se basa en la exageración y el absurdo sobre su caricaturesco personaje principal, pero que lo lleva a episodios de su vida bastante intensos, con muchas enseñanzas sobre las cosas que son importantes en la vida y cuales debemos aprender a soltar, el final de la segunda temporada es magistral y desgarrador. Esta serie tiene bastante mayor influencia de la comedia televisiva norteamericana que de la española, presentada en un formato de falso documental como “The office”, pero con ese tono de comedia pesimista que se ha vuelto el sello de series como “Bojack Horseman”.
Pero bueno, regresemos al punto ¿Quién carajos es Paquita Salas? La primer temporada nos muestra a este personaje que es una representante de artistas española, quien actualmente dirige la agencia “PS Management” y quien en los 90’s se encargó de representar a las más grandes estrellas de su país. Actualmente tiene bastantes problemas ya que se quedó estancada en el modus operandi del show business de esa época y el cual hoy en día no está funcionando, lo que ha orillado a que los artistas representados por ella estén cambiándose de agencia. Ahora tiene que buscar a la nueva gran estrella que España esperaba y que sus bolsillos necesitan para que su agencia no muera.
La primer temporada inicia con un traspié terrible para PS Management, la actriz Macarena García ha decidido cambiarse de agencia en medio de un momento importante para Paquita, su ex esposo está a punto de casarse y Macarena no sabe cómo decirle a Salas que ya no la represente más, todo debido a un e-mail que nunca recibió. A la salida de esta actriz, Paquita busca desesperadamente trabajo para las actrices que ya representa, esto no le impide ir en busca también de una actriz completa, que llene las expectativas de los castings y que tenga un futuro prometedor. En la agencia creen haberla encontrado pero dicha actriz no consigue un casting, Paquita decide hacer hasta lo imposible por que ella aparezca en una superproducción que están a punto de rodar y lo consigue, parece que todo irá bien para la agencia ahora, pero, dicha actriz decide cambiarse de agencia nuevamente, la noche en la que recibe el Goya por su convincente actuación, así que la búsqueda de esa nueva estrella tendrá que continuar.
En esta primera temporada tenemos una ágil introducción de personajes, todos ellos muy carismáticos y sin problema logran conectar con el espectador, sobra decir que Brays Efe, el actor que da vida a Paquita Salas es quien acapara toda la atención, se luce bastante en su personaje transmitiendo los altibajos por los que pasa y armando bastante bien los momentos de mayor dramatismo. Los demás actores tienen un completo dominio de la comedia y ninguno se siente fuera de lugar, en definitiva son personajes a los que uno desea seguir viendo en subsecuentes temporadas.
Los flashbacks de la primera temporada se enfocaron más en el pasado de su protagonista, para esta segunda temporada observamos también el pasado de otros personajes, vemos a una actriz que lleva muchos años al lado de Paquita con problemas e inseguridad para un papel que, de llevarlo a cabo formidablemente, se volverá regular en una serie. Observamos también el primer día de PS Management y el gran futuro que les esperaba como agencia de talentos. Esta temporada hace hincapié en lo problemática que fue la salida de la última actriz exitosa de la agencia y el cómo, en su necesidad de dinero, la misma agencia decide compartir sus instalaciones con una estética. Observamos en esta temporada el contraste tan fuerte entre la Paquita exitosa de los 90’s, su futuro no solo como agente sino como mujer independiente y su presente sin dinero suficiente para mantener el proyecto que dirigió durante años.
Para esta temporada no se introducen más personajes que los que ya conocíamos, tal vez solo vuelven regulares a algunos que aparecieron poco en la anterior temporada, una que otra aparición especial y personajes de un episodio, pero, al darle mayor peso a otros personajes nos topamos con una roba escenas como Yolanda Ramos, interpretando al que es sin duda el personaje más divertido de la serie, una estilista cínica que no tiene reparos en decir lo que piensa.
Esta serie no es una superproducción y no necesita serlo, su austeridad es muy bien cuidada al dar mucha importancia a los detalles, y, como buena comedia, hace que pases cualquier error gracias a lo divertido del rato que estás pasando al verla, de verdad espero que siga teniendo más temporadas porque sin duda la serie da para bastante, y su historia pesimista pero con mucho corazón y humor, es algo que uno no deja de agradecer el haberse encontrado.