Serie: Sharp Objects
Creador: Marti Noxon
Apenas el domingo terminó la más reciente miniserie de HBO, y honestamente, una de las mejores que se verán este año. Adaptación de una novela de Gillian Flynn, escritora que ya está acostumbrada a que se hagan adaptaciones de sus novelas, en este caso, la primera que escribió. La serie es un completo deleite, hablando sobre lo asfixiantes que pueden llegar a ser los entornos en los que no nos sentimos seguros y las personas cuyas intenciones parecen ser las mejores pero no dejan de reafirmarnos el daño que nos pueden hacer. Episodio tras episodio te mantiene deseando saber qué secretos serán los que se descubran no solo de la protagonista sino del pueblo en el que creció.
En la serie se nos presenta a Camille, una reportera que es enviada a su pueblo natal a cubrir los feminicidios que se han comenzado a suscitar, tan pronto llega a este pueblo conocemos a su familia, una madre hiper controladora no solo dentro de su casa sino fuera de ella, un padre que pasa desapercibido todo el tiempo y con quien tiene una nula comunicación, y su hermana menor quien es sobreprotegida por su madre y que esto la ha convertido en una chica manipuladora que siempre obtiene lo que quiere. Debido a que no tiene donde quedarse, Camille se queda en casa de sus padres, a pesar de que cada vez será más difícil para ella el estar ahí por el recuerdo latente de su hermana que murió de una terrible enfermedad cuando ambas eran adolescentes.
No solo Camille desea saber qué es lo que está pasando en el pueblo, un detective de Kansas también está ahí para resolver el misterio, el cual parece no preocupar a los habitantes del lugar porque creen que los crímenes no están relacionados y fueron realizados por personas que de repente llegaron y se fueron. Este detective no cree absolutamente nada de esto y tiene en la mira a algunos pobladores sospechosos. Sin embargo la gente no deja de verlo como alguien extraño y no le hacen sencillo el investigar por todos lados lo que ha sucedido. Una vez que conoce a Camille llevarán una relación en la que ambos sacarán uno del otro la información que necesiten, no sin antes formar un vínculo especial que no será bien visto.
Conforme las investigaciones avanzan, los pobladores se vuelven más hostiles hacia estos dos personajes, ya que ambos están sacando a la luz muchos conflictos que se han vivido desde siempre ahí. Un pueblo conservador, que tiene muy claro que las mujeres solo deben dedicarse a formar una familia, que no se cansa de mencionar que el crimen sólo puede ser ocasionado por un hombre porque una mujer no podría, y varios sospechosos de quienes se tiene que demostrar su inocencia antes de que sea tarde y sean sometidos al linchamiento verbal y mediático, el cual es característico también por lo horrible que se expresan unos de otros, situación que, como es obvio, orilló a Camille a huir de ahí en cuanto pudo.
¿O habrá huído cuando ya no pudo soportar más? Así como estamos cada vez más cerca de resolver el caso conforme la serie avanza, también vemos de donde vienen las conductas destructivas de la protagonista, el ingerir alcohol a todas horas y el practicar cutting, mismo que dejó pero que se siente en la necesidad de retomar porque en su pueblo no encuentra más que recuerdos dolorosos. El hecho de que su madre la culpe de todo lo malo que pasa en su vida, que se interponga tan descaradamente en su investigación y que trate a toda costa de que se aleje de su hermana menor por la terrible influencia que puede ser para ella, nos confirman que Camille tuvo que crecer prácticamente sola, sin un vínculo afectivo más que con personas que ya están muertas.
La trama está llena de flashbacks de principio a fin, esto como el mejor vehículo para que el espectador pueda comprender de dónde proviene la personalidad autodestructiva de su protagonista y el entorno asfixiante de su pueblo, algunos son solo pequeños fragmentos excelentemente montados e intercalados con el presente, y algunos otros son escenas más largas, sobre todo para presentar personajes claves en el pasado de Camille. Este recurso narrativo luce bastante gracias al glorioso trabajo de edición, misma que a veces intercala escenas muy rápido y otras se toma su tiempo para mostrar el presente y pasado de las mismas personas en el mismo lugar. Algunas escenas musicalizadas también logran su cometido gracias a la edición, una escena del episodio 6 en la que los personajes ingieren sustancias es muestra de ello, seguimos su andar por todo el pueblo con la música de fondo y el ritmo acompasado de las imágenes.
Sobra decir que la música es un personaje importante de la trama ya que, para unos personajes funciona para aislarse de su entorno y escapar de todos sus problemas o compromisos, como es el caso del padre de Camille, y por otro lado tiene esta misma función pero dentro de un vínculo importante entre las personas, quienes igual se aíslan pero al escuchar la música recuerdan esos momentos en los que dejaron de sentirse solas. El soundtrack está muy bien elegido, es al igual que la serie un vaivén de ritmos y épocas, con canciones que entran perfectamente dentro de la trama y se ajustan al momento que están viviendo sus personajes, o al recuerdo que están evocando.
Las actuaciones son magníficas, tanto de los protagonistas como de los personajes secundarios y aquellos que aparecen muy poco tiempo en pantalla, Amy Adams y Patricia Clarkson no pierden ningún momento para lucirse y llevar a sus personajes de la mejor manera, el conflicto latente y el innegable lazo familiar que desemboca en un estira y afloja de su relación es interpretado magistralmente por ellas dos, a quienes obviamente tenemos que ver nominadas en próximas entregas de premios. Creo que Adams no se había enfrentado a un reto actoral de este nivel, y es que gran parte de la serie la tiene que llevar ella sola, si bien ha entregado muy buenas actuaciones antes, considero que después de esta serie tiene un reto aún mayor para seguirse superando a sí misma.
Por último cabe mencionar que no sé cómo diablos hubo gente que se quejaba del ritmo y de que pasaban pocas cosas conforme la trama avanzaba, creo que esas personas vieron otra serie porque esta jamás pierde el ritmo, su trama nunca cae y todo el tiempo están pasando cosas importantes. sin duda Flynn es una gran escritora y sus tramas nunca dejarán de sorprendernos.