Como cada año, se lleva a cabo la entrega de premios que si bien no es la mas prestigiosa, si es la que acapara mas la atención mediatica en la industria cinematográfica, una entrega de premios en la que cuentan bastante las campañas para que tal o cual película figure entre las nominadas. La primera de la que hablaré es una que se estrenó hace casi un año, por lo que resultaba casi imposible que estuviera nominada en la categoría principal de no ser por su campaña. Es lo más lejos que ha llegado una película de Ryan Coogler en estos premios ya que solo Creed había conseguido una nominación en 2015 para Silvester Stallone como mejor actor de reparto.
Black Panther se convierte en una película de superhéroes que resultó muy bien acogida por el público por la representación de la población afroamericana en este género, una película que se preocupa bastante porque su estética sea única y que está plagada de personalidad. Esta película peleó por entrar en la contienda desde el momento de ser estrenada, mandándole un claro mensaje a La Academia: que si lo que buscaban era diversidad en su entrega de premios, Black Panther era un recurso viable. Y el resultado de esa campaña es ser la primer película de superhéroes nominada en la categoría principal.
La película no es mala, como ya mencioné su punto más fuerte es que se haya dedicado a tener un estilo propio y que la representatividad que buscara no tuviera ese tufo de apropiación cultural al que podría haber llegado a caer, de hecho el vestuario y el diseño de producción, ambos nominados al Oscar y ganadores en casi todas las entregas de premios habidas y por haber, tienen mucha de esa influencia africana (por obvias razones de la supuesta localización geográfica de Wakanda) y un poco de la cultura afroamericana (los manierismos, la forma de hablar y todo el swag de sus protagonistas), además de incluir muchos elementos futuristas y experimentales que recuerdan bastante a las películas de ciencia ficción de los 90’s.
Otro de los obvios aspectos nominados de esta película es el sonido, tanto la mezcla como la edición se encuentran en competencia, es un aspecto técnico muy bien llevado, no es algo que sobresalga o por lo menos no lo fue para mí, porque estas películas nos tienen ya acostumbrados a esa calidad. Lo que resulta destacable es que los Oscar no se fueran por el lado fácil de nominar todo aspecto técnico posible de esta película y se orillaran a dejar fuera, por ejemplo, los efectos visuales, que, en algunas escenas, como las de interiores, son buenos a secas, pero en otras como los exteriores y objetos en movimiento, dejan bastante que desear y quedan por debajo de lo promedio en una superproducción.
Para mí, esta es una película que no merecía para nada estar en la categoría principal, ya que no nos cuenta nada que no hayamos visto ya, es una película de origen del héroe ya vista varias veces, con un drama familiar de por medio y conflictos tribales/políticos muy básicos. A pesar de ello, sus personajes femeninos y sus personajes antagónicos han resultado una sorpresa para lo que nos tiene acostumbrados el universo cinematográfico de Marvel, las mujeres tienen roles más activos y están mucho mejor planteados, tienen conflictos y pueden defenderse por ellas mismas, Angela Basset está insuperable. En cuanto a los antagónicos, podemos ver también móviles en ellos más creíbles y concretos sobre el por qué han llegado a ser villanos, en especial el personaje de Michael B. Jordan quien, no solo está ahí para vencer al héroe, sino que él quiere ser el héroe de su tribu.
El último aspecto que quiero destacar y es el que más memorable me ha parecido es el aspecto musical, por una parte, tenemos la gran banda sonora de Ludwig Göransson, la cual tiene una completa influencia tribal africana que le da mayor protagonismo a las percusiones, la cual justamente obtuvo una nominación al Oscar. El otro aspecto musical a rescatar es el soundtrack inspirado en la película, producido por Kendrick Lamar, el cual se convirtió en uno de los discos que más escuché el año pasado (y que sigo escuchando), con temas muy bien logrados y del cual “All The Stars” logró estar nominada como mejor canción.
TAMBIÉN HUBIERAN NOMINADO A…
Spider-Man: Into the Spider-Verse (2018)
Dir. Bob Persichetti, Peter Ramsey & Rodney Rothman
Debido a que no estoy de acuerdo con al menos 3 de las nominadas a mejor película, he decidido dedicar un espacio a aquellas cintas que considero que pudieron haber sido nominadas y que resultan de mucha mejor calidad que algunas de las aquí presentes, no me quise volar la barda mencionando a cintas que ni siquiera nominaron a alguna categoría y me dediqué a rescatar y darle un digno lugar a las que sí lograron llegar, pero no tan lejos.
Si hablamos de una película de superhéroes que cambió totalmente el panorama del género, que tiene toda la representatividad posible de minorías como son la afroamericana y la latinoamericana que vive en EUA, Spider-Man: Into the Spider-Verse llegó para callarnos la boca a todos, se estrena en un año en el que Avengers: Infinity War deja la vara muy alta de lo que podemos esperar de los superhéroes y que Sony no deja de verse desesperado por seguir teniendo al arácnido en sus filas.
La calidad de esta película es innegable, es la obvia ganadora de la categoría de mejor película animada y creo que por ello pudo haber entrado en la de mejor película, si le quisiéramos dar otras nominaciones para justificar el que esté ahí, pudieron incluirla en sonido, edición de sonido, canción e incluso abogaría por su inclusión en guion adaptado. Es una película en la que vemos a un superhéroe enfrentando los ya típicos problemas de su doble identidad, pero que llega a verdaderos y muy humanos episodios de crisis, elementos muy maduros para un guion de este género. También incluye traiciones familiares, una construcción muy original de un multiverso y personajes memorables que ojalá veamos en próximas secuelas. Por si no fuera suficiente, el soundtrack inspirado en esta película es un referente obligado para los fans del hip hop.